Por Héctor Mejorado de la Torre
Taller de Historia de Tecate, A. C.
Antes de iniciar con el comentario que da título a esta capsula de historia, es necesario manifestar que a los miembros del Taller de Historia de Tecate nos es grato integrarnos al equipo de redacción del semanario Códice. Lo que usted como lector podrá leer en este espacio son capsulas, comentarios y sugerencias sobre tópicos de historia local, regional y nacional. Es así como en el marco del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana, Códice abre un nuevo espacio para la reflexión y el intercambio de ideas relacionadas con nuestro devenir histórico. Esperamos que nos acompañe en este recorrido y nos retroalimente con sus valiosos comentarios.
Existen evidencias que sostienen que desde el año 2,500 antes de nuestra era grupos indígenas habitaron la región del actual municipio de Tecate. Su forma de vida era nómada ya que constantemente se trasladaban de un lugar a otro en busca de alimento y zonas propicias para protegerse de las inclemencias del tiempo. Dependiendo de la estación del año, se internaban en la sierra para recolectar piñón, se asentaban en planicies pobladas de encinos para consumir su fruto o avanzaban a las costas del Océano Pacifico para intercambiar sus productos. La bellota y el piñón formaron parte esencial en su dieta alimenticia.
Estudios arqueológicos recientes han revelado que El Vallecito, ubicado en La Rumorosa, fue un punto donde indígenas de la costa, la sierra y del delta del Rio Colorado se reunían en determinadas épocas del año para intercambiar productos alimenticios y de ornato.
Fue hasta 1769 con el establecimiento de la Misión de San Diego de Alcalá en la Alta California, que los frailes franciscanos tuvieron los primeros contactos con los indígenas de la demarcación que hoy ocupa la ciudad de Tecate. Debido a que correspondían a su jurisdicción los denominaron Diegueños, sin embargo, arqueólogos y antropólogos los han denominan indistintamente diegueños o Kumiai.
En la actualidad, en el municipio de Tecate hay descendientes de indígenas Kumiai en Juntas de Nejí, Peña Blanca y Aguaje de la Tuna; otros se han trasladado a Valles de las Palmas y El Hongo.
Artículo publicado en Semanario Códice el 10 de mayo de 2010 y en http://codiceenlinea.com/2010/05/los-primeros-pobladores/, el 11 de mayo.